Duda
YODONA (15 septiembre 2012)
No te atrevas a repetir que maduraré cuando comulgue contigo. Que habré llegado cuando coincida con tus ideas. Abandona ese aire de condescendencia, esa sonrisa de presunta superioridad moral. Y déjame aquí. Náufraga en un océano de incertidumbre. Contemplando en la distancia las orillas del sectarismo. Negándome a tocar tierra, a abrazar estandartes que nunca cubren a todos, a jurar fidelidad a esperanzas que escatiman horizontes, a acatar designios que me está vetado trazar. No te rías de mis dudas, de mis recelos y de mis temores. Preocúpate de tus dogmas. Revisa los cimientos de tus convicciones y no pases por alto ninguna grieta, ningún poro por el que pueda colarse un soplo de aire, porque un simple aliento será capaz de hacer temblar el torreón de tus certezas.
Sí, yo seguiré aquí. Haciendo equilibrios en mi balsa inestable. Y cuando trates de arrastrarme a la orilla, estallaré en carcajadas. Y tú me llamarás loca. Y entonces, además de reírme de mí misma, también me reiré de ti. Porque esa risa será mi refugio y mi vacuna. El talismán que me libre de la severidad de los preceptos. El escudo que combata el flagelo de los mandamientos. Parapetada tras las carcajadas que derriban la jactancia y la prepotencia, dejaré que miles de letras trepen por mi piel y sucumbiré a las cosquillas de sus huellas. Letras de acentos lejanos que susurran cuentos que no conozco, que desvelan sueños que duermen en orillas ignotas y que abren las ventanas del mundo de par en par. Que corra el aire. Que calle la oscuridad.
viernes, 21 de septiembre de 2012
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Esta frase frase la puse el día 16 de septiembre en mi biografía de Facebook:
ResponderEliminar...Ponte a andar y que el viento no te alcance...
a lo mejor viene bien