domingo, 27 de junio de 2010

Soy el vacío del que ya no está. Entras en la habitación y tratas de no verme. Te acercas a la cama, acaricias las sábanas, tu mirada resbala por los objetos que reposan en la mesilla, te detienes unos segundos en la sonrisa del retrato. Yo sigo inmóvil en un rincón. Aunque finges ignorarme, puedo sentir como brota tu odio hacia mí. Estoy a punto de dar un paso al frente, cuando tú, cómo si hubieras adivinado mis intenciones, te giras con determinación. Casi con rabia.
Ves el armario y cierras los ojos. Suspiras. No sabes si debes. No sabes si puedes. Al fin, te decides. Abres las puertas y un dolor agudo te corta la respiración. Tu corazón deja de ser músculo y sangre. Es una piedra helada con aristas. Un puño rígido e hiriente. Los restos de mármol de una lápida. Me aprovecho de ese instante de debilidad y la proximidad de mi presencia eriza el vello de tu espalda. Tomas una prenda y hundes tu rostro en ella. Su aroma se mezcla con mi aliento y la hiel penetra en tu cuerpo. Coges una camiseta, una camisa, un suéter. Un barullo de ropa que no consigue desvanecer mi olor. Ahogas un grito y te dejas caer en el suelo. Te rompes en un llanto.
Me arrodillo junto a ti. Siento el desprecio, el miedo, el asco que te provoco. Pero no voy a abandonarte. Yo no. Rodeo tus hombros. Acaricio el rastro que dejan tus lágrimas. Ya no me esquivas. Ya dejas que te acune. A partir de hoy, yo voy a ser tu compañero.

6 comentarios:

  1. Buenísimo!

    Pero: 'el vacío' es un muerto? O es un 'abandonador' con perro-del-hortelano incorporado? Eso no me ha quedado del todo claro. La ropa me avisa de una cosa y el odio de otra.

    O igual es que es lunes...

    Pero buenísimo! :P

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  2. gracias Guimaraes! Y Martín, para mí es un muerto. el odio es al vacío. pero adelante con las interpretaciones! muchas gracias. un beso

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  3. Ese vacío, nunca lo querrás de compañero pero a veces ahí está, inevitable a pesar de toda su invisibilidad, se presenta de muchas formas y cuando menos lo esperas.
    Tu lo pones como algo irreversible y creo que así es la ausencia de alguien, cuando se instala en tu vida, lo hace para siempre.

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  4. Me faltó decirte… bellas palabras, oscuras pero bellas muy bellas.

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